Al momento de realizar un contrato de trabajo con un abogado se tiene que tomar en cuenta muchos factores, como  por ejemplo las cláusulas donde queda establecido los deberes y obligaciones que se derivan de un previo acuerdo entre el abogado y el cliente. Tenemos que recordar que el propósito de un contrato  es dejar de manera escrita, los deberes y derechos con un producto o servicio. Por lo tanto una redacción bien ejecutada permite entender los límites y alcances del mismo para cada parte involucrada.
En teoría lo ideal es que un contrato sea redactado por un abogado pero al existir conflicto de intereses lo más recomendable es que sea redactado por un tercero, es decir un abogado experto con la intención de que cada parte involucrada este bien representado sus derechos y obligaciones.
Al inicio de realizar un contrato se tiene que tomar en cuenta  diversos aspectos.


 PUNTOS A TOMAR EN CUENTA PARA REALIZAR UN CONTRATO CON UN ABOGADO 
1.     Es muy importante marcar pautas y la legalidad que dichas pautas en el contrato, es decir, ninguno contrato puede ir en perjuicio de los derechos primordiales de cada individuo o propiedad estipulado en las Leyes de cada  País.
2.     Luego de tener las pautas para ambas partes, tanto cliente (es) como contratado, es imperativo  generar una oferta válida, en otras palabras previa a la formalidad de un contrato se debe de comunicar de forma escrita oral  o bajo algún otra manera entendible los compromisos a adquirir en los términos de acuerdo los cuales deben ser claros y concisos. Para que una oferta sea perfectamente válida, todas las partes deben de estar de acuerdo basado en una oferta de “buena fe”.
3.     Para seguir dando forma a nuestro contrato tenemos que tomar en cuenta el tema de la legitimidad, este punto es en extremo complicado, por lo que debe ser bien estudiado, hablado y consensuado, en este punto no se debe de asumir con ligereza ya que este concepto implica muchas aristas pero básicamente se resume en la NO intención de manipular , alterar o incumplir, derechos y deberes aceptados previamente en los contratos, alegando motivos ajenos y tergiversando hechos por medios de estrategias desleales.
4.      Tenemos que estar consciente que ambas partes pueden realizar  contraprestación o contraoferta. Básicamente son los derechos y deberes de cada parte, sujetos a modificaciones de cualquier parte. Estos casos son normales y muy frecuentes debido a que es imposible coincidir en su totalidad en cada punto de un contrato, siempre surgirán desacuerdos que pueden ser ajustados, por lo que se tiene que tener una mente flexible pero firme a la vez, ceder en ciertos casos para evitar incumplir algún acuerdo y a la vez ser firmes y no permitir posiciones que puedan comprometernos a futuro.
5.     Al llegar al punto de tener todas las opciones consideradas por todas las partes, se debe de proceder a la elaboración de un borrador del contrato. Este borrador debe ser lo más similar al resultado final, ya que posibles reajustes puede demorar aún más la elaboración del mismo, por lo que es recomendable dar detalles específicos, deberes, derechos  sanciones aplicables al momento de incumplir dicho contrato o posibles indemnizaciones por daños y perjuicios o recursos que se incumplen en el contrato. Existen casos donde los daños son tangibles y  preestablecidos por lo que es fácilmente aplicar sanciones penales o judiciales. En otros casos donde existen daños y perjuicios indirectos. A menudo estos daños son en extremos peligrosos, ya que representan pérdidas cuantiosas de dinero o sanciones penales severas. Por lo que es importante poner cláusulas donde se establezcan la resolución mediante arbitraje o un proceso Judicial.
Siguiendo estas recomendaciones logremos llevar de manera exitosa un contrato, aún es importante recordar colocar una cláusula de extinción, dicha cláusula nos permitirá salir legalmente del contrato sin mayores consecuencias o ser acusado de incumplimiento.