La diarrea del viajero es una afección común que afecta a personas que viajan a regiones con condiciones higiénicas y sanitarias diferentes a las de su lugar de origen. Este artículo presenta una revisión técnica sobre la diarrea del viajero, abarcando su etiología, epidemiología, diagnóstico, tratamiento y prevención (ver enlaces útiles de referencia al final de este artículo)
Etiología
La diarrea del viajero es causada principalmente por infecciones bacterianas, aunque virus y parásitos también pueden ser responsables. Los agentes etiológicos más comunes incluyen:
Bacterias:
- Escherichia coli enterotoxigénica (ETEC): Es la causa más frecuente, responsable de aproximadamente el 30-50% de los casos.
- Campylobacter jejuni: Representa entre el 10-20% de los casos.
- Shigella spp.: Causa entre el 5-15% de los casos.
- Salmonella spp.: Causante del 3-7% de los casos.
Virus:
- Norovirus: Responsable de entre el 5-10% de los casos, especialmente en entornos de cruceros.
- Rotavirus: Más común en niños, puede ser relevante en viajeros a ciertas regiones.
Parásitos:
- Giardia lamblia: Responsable de 2-5% de los casos.
- Entamoeba histolytica y Cryptosporidium spp.: Menos comunes pero importantes en ciertas áreas.
Epidemiología
La diarrea del viajero afecta a entre el 20-60% de los viajeros internacionales, dependiendo del destino. Las regiones de alto riesgo incluyen:
- Asia del Sur y Sudeste Asiático: Especialmente India, Nepal, Bangladesh, y Tailandia.
- África: Mayor riesgo en África subsahariana.
- América Latina: Riesgo elevado en México, Centroamérica y ciertas partes de Sudamérica.
- Oriente Medio: Regiones de riesgo moderado.
Patogenia
El mecanismo patogénico depende del agente infeccioso:
- Bacterias enterotoxigénicas: Producen toxinas que inducen la secreción de líquidos y electrolitos en el intestino delgado, resultando en diarrea acuosa.
- Invasión bacteriana: Organismos como Shigella spp. y Salmonella spp. invaden la mucosa intestinal, causando inflamación y diarrea con sangre y moco.
- Virus: Destruyen células epiteliales intestinales, causando mala absorción y diarrea.
- Parásitos: Producen daño directo a la mucosa o afectan la absorción de nutrientes.
Prevención de la diarrea del viajero
La prevención de la diarrea del viajero se basa en medidas higiénicas y el uso de profilaxis antibiótica en ciertos casos:
- Higiene alimentaria:
- Evitar alimentos crudos o poco cocidos.
- Beber solo agua embotellada o tratada.
- Evitar hielo y productos lácteos no pasteurizados.
- Vacunas: Aunque no existe una vacuna específica para la diarrea del viajero, la vacunación contra el cólera (que ofrece protección parcial contra ETEC) y la hepatitis A es recomendable.
- Profilaxis antibiótica: Puede considerarse en viajeros de alto riesgo (inmunocomprometidos o con afecciones médicas preexistentes) que se dirigen a áreas de muy alto riesgo.
- Probióticos: El consumo de probióticos durante los viajes puede ayudar a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal, especialmente cuando se enfrentan cambios en la dieta, la rutina y el estrés del viaje. Los probióticos como Limosilactobacillus reuteri (anteriormente conocido como Lactobacillus reuteri) han demostrado ser eficaces para mejorar las defensas intestinales, ayudando a prevenir problemas digestivos comunes, como la diarrea del viajero.
Diagnóstico de la diarrea del viajero
El diagnóstico de la diarrea del viajero es principalmente clínico, basado en la aparición de síntomas gastrointestinales como diarrea acuosa, calambres abdominales, náuseas y a veces fiebre. Sin embargo, en casos severos o persistentes, se pueden realizar pruebas de laboratorio:
- Coprocultivo: Para identificar bacterias específicas.
- Pruebas de antígenos en heces: Para detectar patógenos como Giardia o Cryptosporidium.
- PCR: Para la detección rápida de múltiples patógenos.
Tratamiento
El tratamiento de la diarrea del viajero incluye:
- Rehidratación: Es el pilar del tratamiento. La terapia de rehidratación oral (TRO) es preferible, pero en casos severos puede requerirse rehidratación intravenosa.
- Antimicrobianos: Utilizados en casos moderados a severos, o cuando la diarrea es invasiva (presencia de sangre o fiebre alta). Los antibióticos recomendados incluyen:
- Fluoroquinolonas: Como ciprofloxacina, efectivas contra muchas bacterias.
- Azitromicina: Especialmente útil en áreas con resistencia a las fluoroquinolonas.
- Rifaximina: Indicada para ETEC y otros patógenos no invasivos.
- Antimotilidad: Medicamentos como la loperamida pueden usarse para reducir la frecuencia de las deposiciones, aunque se deben evitar en casos de diarrea invasiva.
Para más información puedes consultar las recomendaciones sobre diarrea del viajero del CDC (center for disease control and prevention)
Conclusiones
La diarrea del viajero es una condición común pero prevenible, que puede manejarse eficazmente con medidas adecuadas de rehidratación y tratamiento antimicrobiano cuando sea necesario. La prevención es clave y depende en gran medida de la educación del viajero sobre prácticas seguras de alimentación y consumo de agua, así como del uso apropiado de profilaxis antibiótica y vacunación.
Enlaces útiles de referencia:
- Laboratorios Farma proporciona una descripción completa de la afección, sus causas y métodos de prevención, como la higiene personal y el consumo de alimentos seguros
Laboratorios Farma - Hospital Clínic Barcelona explica las medidas preventivas como el lavado de manos y la evitación de ciertos alimentos, además de las vacunas que podrían ser relevantes
Clínic Barcelon - Mayo Clinic ofrece información sobre cómo tratar la diarrea del viajero, incluyendo recomendaciones de rehidratación y cómo manejar los síntomas
Mayo Clinic