La ansiedad es nuestra respuesta normal ante situaciones estresantes o peligrosas. Una persona que teme suspender un examen estudiará con más ahínco o si una persona está nerviosa al dar un discurso, se mantendrá concentrada para pronunciarlo correctamente. En general, la ansiedad suele ser útil para mantenernos concentrados y alerta, pero cuando la ansiedad se vuelve excesiva o irracional y nos impide funcionar con normalidad en nuestra vida diaria, se convierte en un trastorno. Las personas con problemas o trastornos de ansiedad experimentan síntomas como temblores, sudoración, aumento de los latidos del corazón o palpitaciones, náuseas, entumecimiento, falta de aliento, mareos, pensamientos obsesivos incontrolables, pérdida de la percepción de la realidad y la sensación de volverse loco durante los ataques de ansiedad. Los síntomas del problema o trastorno de ansiedad comienzan a veces en la infancia o la adolescencia. Los problemas de ansiedad en los adolescentes son enfermedades mentales comunes que sufren muchos adolescentes. Los distintos tipos de trastornos de ansiedad incluyen el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social, el trastorno de estrés postraumático, el trastorno obsesivo compulsivo, las fobias específicas y el trastorno de pánico. Los adolescentes que sufren trastornos de ansiedad deben recibir la atención necesaria antes de que este tipo de trastorno se apodere de sus vidas.

Los años de la adolescencia se consideran los más importantes para el desarrollo de una persona, y si los problemas de ansiedad pasan factura y arruinan esta importante etapa, la vida de una persona puede ser realmente miserable. Si no se reconoce y se trata, puede afectar a sus relaciones y a su trabajo escolar. Los adolescentes que sufren trastornos de ansiedad pueden empezar a sentirse ansiosos incluso cuando no tienen ataques de ansiedad. El mero miedo a tener otro episodio de ataques de ansiedad puede hacer que sus vidas sean miserables. Aprenderán a evitar ir a la escuela o a evitar situaciones cotidianas que puedan desencadenar otro ataque de ansiedad. Este patrón de evitación y miedo a futuros ataques, si no se trata, puede convertirse en depresión y otros problemas. El tratamiento adecuado de los problemas de ansiedad es importante si se quiere ayudar a los adolescentes que sufren trastornos de ansiedad a superar sus problemas de ansiedad.

Diagnóstico y tratamiento adecuados. Sólo un pequeño porcentaje de adolescentes recibe atención de salud mental, tal vez porque no se realizó un diagnóstico adecuado y se pasó por alto la condición. Los problemas de ansiedad en los adolescentes pueden ser difíciles de diagnosticar, pero cuando se diagnostican correctamente, los adolescentes que sufren trastornos de ansiedad suelen responder bien a los tratamientos. El trastorno de ansiedad es uno de los trastornos mentales más tratables. Los adolescentes que sufren los síntomas del trastorno de ansiedad deben ser evaluados por un profesional de Psicopartner para tratar los problemas de ansiedad en los adolescentes. Hay continuos avances y estudios en el tratamiento de los trastornos de ansiedad y los que buscan tratamiento son los que se beneficiarán de esos tratamientos.

Ayude a sus hijos adolescentes a lidiar con el estrés. El estrés es uno de los principales desencadenantes de los problemas de ansiedad y los adolescentes, al igual que los adultos, también pueden experimentar el estrés diario. Debes saber lo difícil que es ser un adolescente y lo estresante que resulta ir bien en la escuela, llevarse bien con todo el mundo o encajar en el entorno en el que se encuentran. Con su corta edad, pueden encontrarse confundidos e incapaces de hacer frente al estrés que experimentan y necesitan ayuda de las personas que les rodean. El problema a veces es que no todos los adolescentes que sufren trastornos de ansiedad provocados por el estrés son muy abiertos a la hora de pedir ayuda cuando están sobrecargados de estrés, sino que intentan ocultarlo y sufrir solos. Si los adolescentes son incapaces de controlar su estrés, esto puede provocar ataques de ansiedad. Los padres deben ser sensibles y estar al tanto de lo que ocurre con su hijo adolescente. Los padres deben ser capaces de saber si su hijo adolescente está demasiado estresado. Lo mejor es vigilar si el estrés está afectando a los sentimientos, el comportamiento, los hábitos alimenticios y la salud general de su hijo. Escuche a su hijo y obsérvelo atentamente para detectar cualquier síntoma de problemas de ansiedad debidos al estrés. Apoye a su hijo y hágale saber que siempre está a su lado. Animarles a hablar de las cosas que les producen estrés es un buen comienzo para ayudar a los adolescentes que sufren trastornos de ansiedad.

El problema de ansiedad es un trastorno tratable y los adolescentes que lo padecen no deben sufrirlo durante el resto de su vida. Ayude a su adolescente a recuperar su vida y a deshacerse de los devastadores síntomas de los ataques de ansiedad.