Prepararse para una mudanza puede ser muy estresante, de hecho, según el consejo de relaciones laborales, que público un informe sobre el tema, concluyo que las mudanzas son el tercer evento en la vida de una persona más estresante, siguiendo de cerca por la muerte de un ser querido y el divorcio. En el lado positivo, es que existen varios consejos sobre las mudanzas y como puede afrontar este evento para que sea menos molesto para usted y sus seres queridos.
1: Comience con tiempo.
Mudarse es un proceso largo y agotador, sobre todo por el tiempo que involucra el empaquetar todas las habitaciones y enseres que tenemos. La gente a menudo se sorprende de cuánto tiempo puede llevar el conseguir organizar todas las cosas y tenerlas listas para marchar. Esto puede provocar que se nos termine el tiempo que teníamos previsto para realizar la mudanza y tener que andar a marchas forzadas y al límite el último día.
La mayoría de la gente necesita al menos 4 semanas para preparar todo y tenerlo listo para el traslado. Esto se debe a que se necesitan varias horas para empaquetar cada habitación. De hecho, el promedio es de cuatro horas y media horas por cada habitación. Ahora recuerde, multiplique este dato por el número de habitaciones que tiene que empaquetar y obtendrá un número de horas que necesitara para empaquetar todo, a esto debemos sumarle el tiempo que tardaremos en cargar y descargar el vehículo, además del tiempo que nos lleve llegar al nuevo domicilio.
2: Utilice un listado, para tener el control de todo lo guardado y así organizarlo mejor.
Una de las mejores cosas que puede hacer en una mudanza es marcar el contenido de cada caja. Esto quiere decir que debemos marcar el contenido, así de a que habitación o estancia pertenece. Ejemplo, escribiremos en la parte superior el contenido, vajilla, vasos, tenedores, utensilios para cocinar, menaje, etc. y en un lateral pondremos a que estancia pertenece, en este caso cocina.
Estos son solo algunos consejos que debemos seguir en una mudanza, pero hay más, como mientras embala, separar los elementos que ya no le son de utilidad o no quiere, donar ropa que no le sirva y juguetes a la beneficencia, etc.