Un principio que es válido en los negocios, tanto si se es abogado, mediador, médico, vendedor, etc., si no se mejora constantemente, se acabará siendo irrelevante. No puedes quedarte quieto y esperar crecer. Simplemente no va a suceder. Esto implica establecer relaciones y redes, perfeccionar tus habilidades y seguir estando al tanto de lo que es relevante en tu profesión. Entonces, ¿cómo se aplica este concepto a los mediadores?

Los mejores mediadores que conozco siguen estando delante de los jurados. No se limitan a estar delante de ellos, sino que obtienen resultados. Se preocupan profundamente por la profesión. Seguir litigando es una de las mejores maneras en que un mediador puede realizar todas las tareas mencionadas anteriormente y convertirse en un mediador más eficaz. Puede ser tan simple como tomar declaraciones de descubrimiento, hacer preguntas y aprender información que pueda tener impacto en un juicio. Además, el abogado de la parte contraria puede ser su próxima llamada telefónica para programar una mediación. Siempre está trabajando. Siempre está trabajando y haciendo contactos. Preste atención a cómo se presenta.

También es importante tener una contraparte a la que puedas llamar y con la que puedas compartir retos e ideas (¡y desahogarte cuando sea necesario!). He oído el dicho «el camino hacia el éxito puede ser solitario». Sin embargo, no creo que nadie pueda llegar solo. Hay un valor real en tener a alguien en quien confías y a quien puedes llamar.

Solo esta semana, he asistido a múltiples mediaciones como abogado litigante de CREMADES. En cada una, he aprendido nuevas estrategias que espero utilizar en futuras mediaciones. He prestado atención. He escuchado sin esperar mi turno de palabra. He hecho preguntas. He mejorado mis habilidades como mediador sin dejar de representar a mi cliente. Es sencillo. Aprender en cada sala, tanto si eres el mediador como el litigante.

Hay muchas, muchas más formas de mejorar como mediador. Las ideas mencionadas en este blog son sin duda fundamentales en el camino. Ya sea incorporando las ideas de este blog, o una de las muchas otras, la conclusión es que debes seguir creciendo para seguir siendo relevante en la profesión.