Hacer ejercicio es excepcional para la salud: tiene múltiples beneficios para el cuerpo y es un gran aliado a la hora de proteger contra muchas enfermedades. Pero como todo en la vida, practicar ejercicio en exceso puede llegar a ser perjudicial.

Hacer ejercicio por las razones incorrectas
Muchas veces las personas se obsesionan por diferentes motivos, como tratar de bajar de peso, liberar el estrés o una meta personal poco realista, y esto los lleva a excederse. La consecuencia inmediata de esto es que se pone en riesgo tanto la salud física como la mental.
Al hacer ejercicio el cuerpo se somete a un estrémecánico, por lo que es necesario descansar adecuadamente y por intervalos de tiempo prudenciales para que se recupere y se auto repare. De lo contrario, se pueden crear lesiones que pueden ir desde leves hasta graves. Además la salud mental también se ve afectada, aunque es probable que la afección sea la causa de sobre ejercitarse, y no al revés: la motivación puede estar relacionada a un problema personal.

Señales para saber si se está haciendo mucho ejercicio

Al realizar cualquier deporte es bastante normal que aparezcan las denominadas ‘agujetas’ o molestias de vez en cuando, pero cuando esto se convierte en algo constante o normal, hay que poner atenciónes posible que se esté llevando al cuerpo a un punto demasiado tenso.

De igual forma pasa con los dolores musculares. Aunque suelen ser una consecuencia normal para una persona que realiza ejercicio algunas veces a la semana, no puede ser algo habitual. En general esto sucede al comenzar o al modificar la rutina. Si es algo común, hay que poner atención, es posible que los músculos estén sobre trabajados.

Las lesiones pueden darse por no realizar un ejercicio correctamente o por realizar más series o repeticiones de lo recomendadoSi aparecen repetitivamente, puede ser que el cuerpo esté enviando una alerta, está trabajando demasiado y se está lastimando. Esto puede ser muy peligroso y afectar la composición corporal, además de limitar la actividad física en el futuro.

También es posible que si se tiene una sensación constante de sed, a pesar que se tome mucha agua al día, es posible que sea una señal de deshidratación. 

Al realizar ejercicios se puede presentar sudoración excesiva y pérdida de electrolitos: hay que estar atentos y reponer los líquidos.

El insomnio puede ser otra consecuencia de realizar demasiado ejercicio, ya que el cuerpo se mantiene constantemente en alerta y le cuenta mucho hacerse la idea de que es la hora del descanso.