Un plan quinquenal es como se le llama a un proyecto de planificación gubernamental, donde se busca mejorar la productividad económica de un país en un periodo máximo de cinco años.
Los planes quinquenales se llevan a cabo en cinco años, porque este es el tiempo de años aproximado que dura un mandato presidencial, o el periodo de tiempo óptimo para estimular la producción de sectores que son algo lentos en desarrollarse, como sería en el caso del sector agrícola o el industrial, que pueden necesitar varios años para lograr una recuperación en su sistema de producción.
El origen del plan quinquenal
El plan quinquenal nace en la Unión Soviética como una forma de estimular la producción en aquellos sectores donde no se había logrado alcanzar altos niveles de éxito, que estimularan la buena calidad de vida de la población.
El primer plan en la URSS se llevó a cabo a finales de la década de los 20 y a principios de los 30. El objetivo era muy sencillo: hacer que las fábricas que estaban en la nación lograran producir lo necesario para por lo menos abastecer a las familias que hacían vida en el territorio nacional.
Para esto se llevaron a cabos estructuraciones en los centros directivos de las grandes empresas públicas, se buscó estimular el sector agrícola por medio de la asignación de nuevas medidas que impulsaban el emprendimiento de los granjeros, entre otras medidas que buscaban facilitar la distribución equitativa de los bienes de consumo masivo.
El último plan se dio en los 90 y, gracias a su fracaso, la URSS cayó e implemento un nuevo modelo capitalista, similar al de las naciones occidentales. Durante el periodo de gestión de la URSS, el gobierno comunista chino también llevó a cabo planes quinquenales, que eran muy similares a los implantados en Moscú. Aunque los planes no fueron muy efectivos, estos fueron imitados por naciones que no tenían gobiernos comunistas, pero sintieron algo de aprecio por la visión de estos proyectos.
El plan quinquenal y la economía planificada
Los planes quinquenales se dieron en su mayoría en naciones con economías planificadas. Los gobiernos, en su mayoría de corte comunista, buscaban hacer que las empresas públicas, que eran estratégicas para el buen desempeño de la nación, lograran alcanzar objetivos productivos ambiciosos, que permitieran mejorar la producción de recursos necesarios para solventar las demandas de la población, que estaba pasando por muchas carencias.