Nadie puede predecir el futuro. Pero sí podemos prepararnos para él -al menos en los negocios- y una forma de hacerlo es mediante la diversificación. Repartir el riesgo financiero entre una serie de activos es una estrategia acertada porque, como dice el refrán, se trata de no poner todos los huevos en la misma cesta. Así pues, si se quiere asegurar el futuro de los activos, ¿dónde hay que invertir?

Un sector en el que vale la pena pensar es el de los espacios de trabajo flexibles. Con el auge de los trabajadores flexibles y la previsión de una recesión económica, las empresas están menos dispuestas a invertir en inmuebles que les obliguen a un contrato de arrendamiento largo y a una residencia fija. Lo que esto significa para el inversor que busca proteger su patrimonio es que el espacio de coworking podría ser una de las apuestas más seguras para 2020.

Según la empresa inmobiliaria Jones Lang LaSalle (JLL), el uso de espacios de oficina flexibles aumentará un 30% anual durante los próximos cinco años. Ya el 50% de los trabajadores realiza su trabajo a distancia al menos una parte de la semana. No es difícil ver por qué: al reducir los desplazamientos, el trabajo a distancia es mejor para la conciliación de la vida laboral y personal de los empleados y mejor para el medio ambiente.

Coworking La fabrica confía en que el espacio de oficina flexible ha llegado para quedarse: «El modelo operativo está probado, tiene un éxito demostrable y las oportunidades de crecimiento son significativas no sólo en los principales mercados del España, como Madrid y Barcelona, sino también en los mercados secundarios y terciarios.

Así pues, la popularidad de las oficinas compartidas es una tendencia que no parece que vaya a frenarse pronto. Así que es lógico que convertirse en socio de una franquicia -tanto si ya se tienen edificios como si se llega al sector completamente nuevo- puede ser una sólida opción de inversión.

De hecho, el modelo de franquicia puede ser una buena oportunidad de inversión durante una crisis económica, ya que la mayoría de los conceptos establecidos poseen un fuerte poder de marca, una gran notoriedad, un modelo de negocio integrado y exitoso, y la aceptación de la población en general.

En épocas de dificultades económicas, no es raro que las masas inviertan su tiempo y dinero en conceptos conocidos y probados. De hecho, se creó el concepto de espacio de trabajo flexible y se ha mantenido como líder mundial del sector desde su creación hace 30 años, a pesar de las turbulencias económicas.