Cuando se habla de la ejecución hipotecaria o de una acción del tipo hipotecaria, es algo que dentro del derecho procesal se denomina como un procedimiento ejecutivo por medio del cual es posible ordenar la venta de un bien inmueble, el cual se encontraba gravado por medio de una hipoteca a través de incumplimiento del deudor y todas sus obligaciones garantizadas por medio de la hipoteca.
Estamos hablando de un proceso muy rápido y lleno de reglas, a través de ellas se hace la búsqueda de hacer efectivo el valor del bien inmueble, todo por medio de subasta pública (comúnmente) y de manera transparente, de esta manera se pueden pagar las deudas que se encontraban incumplidas.
Media vez se lleva a cabo la venta del bien inmueble, y media vez los deudores hipotecarios han sido pagados, el dinero que resta de la venta del bien, puede ser devuelto al propietario del bien inmueble (es decir que no tiene por qué coincidir siempre con la persona deudora).
Algunas características
Todo procedimiento de ejecución hipotecaria, tiene una estricta regulación por la ley, y lo más normal es que se debe de cumplir varios trámites con los cuales se hace la búsqueda de maximizar la publicidad y también la transparencia que pueda tener todo el proceso de venta que se realice del bien inmueble, de esta forma será posible obtener el precio más justo que se pueda, siempre y cuando se encuentre dentro de las circunstancias, para la persona propietaria.
Viéndolo desde otro lado, los procedimientos se hacen todavía más simples en comparación con los ordinarios, puesto que de esta forma no entran a conocer acerca de la deuda en sí. Se estudian solamente los aspectos de si acaso existe la hipoteca y si tiene deuda que no se ha pagado, al final no importa el motivo por el cual no la hayan pagado.