Los autónomos son un colectivo expuesto a denuncias, sobre todo aquellos que ejercen profesiones que están relacionadas con el sector de la construcción y los que ejercen las llamadas profesiones liberales.

Entre los autónomos hay de todo, desde magníficos profesionales a auténticos chapuzas, pero ninguno está a salvo de una demanda por Responsabilidad Civil. Tenemos que tener en cuenta que por muy buenos que sean pueden cometer errores, al igual que nosotros los cometemos en nuestro trabajo.
Para entender mejor qué es la Responsabilidad Civil vamos a poner un ejemplo. Imagina que vas a un dentista a hacerte un arreglo en la boca, y que el dentista comete un error que deriva en una infección por la cual te tienen que extirpar tres dientes que están sanos.
Evidentemente, el error del dentista no te hace ninguna gracia, y si no llegas a un acuerdo amistoso con él decides denunciarlo. Le reclamarías una indemnización por la Responsabilidad Civil que se deriva de sus actos.
Para estos casos los autónomos más responsables suelen tener un seguro de Responsabilidad Civil. Este seguro se encarga de los gastos del proceso judicial y de pagar la indemnización si el juez estima procedente que para resarcir los daños tenemos que pagar al cliente.
Como ves, tener uno de estos seguros es una manera sencilla de librarte de problemas si eres autónomo. En algunos casos el cliente puede tener razón, pero en muchos otros la denuncia es totalmente injustificada.
Gracias a este seguro, sus abogados se harán cargo de todo el proceso y lo harán con interés, ya que son los principales interesados en no pagar, por lo que sólo lo harán cuando el caso sea claro y el cliente descontento tenga razón.
Si eres autónomo, mi recomendación que que contrates un seguro de Responsabilidad Civil por la cantidad más alta que puedas permitirte, ya que en caso de conflicto te ahorrará mucho tiempo y dinero.