Entre las variedades de tipos de suelos que podemos instalar en los pisos de nuestras casas están los suelos de madera, piedra, vinílicos, sintéticos, cerámicos, y otros menos populares. Cada uno ofrece beneficios sobre el otro, ya sea en aspectos de precio, resistencia o variedad de diseños. Pero lo importante al momento de elegir el tipo de piso que decorará su casa, es que usted se sienta satisfecho y convencido de haber escogido el mejor. Debe funcionar con el estilo de decoración que está buscando en el ambiente donde lo instale, y encontrar armonía con los otros elementos presentes.
Los suelos cerámicos tienen gran acogida por tener muchas de las ventajas de suelos de materiales como la piedra o la madera, y cero de sus desventajas. Por ejemplo, en comparación con los suelos de madera, la cerámica es superior en resistencia, con el pasar de los años los suelos de cerámica se mantendrán en mejor estado, mientras que los suelos de madera manifestarán un mayor grado de desgaste. Adicionalmente a esto, al momento de realizar procesos de mantenimiento como la limpieza, los suelos de madera tienden a debilitarse, requiriendo además productos especiales para poderla lleva a cabo de manera adecuada. En cambio, los suelos cerámicos son de fácil limpieza sin requerir productos particulares ni nada rebuscados, sino elementos cotidianos, como agua tibia y detergente, sin largos y tediosos tiempos de mantenimiento.
Siendo superados en resistencia únicamente por la piedra, los suelos cerámicos destacan de los otros tipos prácticamente en todos los aspectos. Con múltiples diseños que imitan la madera, se han vuelto una buena alternativa a ese material. Incluyendo gran variedad de tipos de madera que son simuladas con gran detalle, que hasta el ojo entrenado puede llegar a confundir un suelo cerámico imitación madera con un suelo de madera real.