No hay casi ninguna carretera o calle con mucho tráfico que no tenga barreras de aparcamiento. El objetivo de la instalación de barreras de aparcamiento es restringir a los intrusos ilegales. Esto, a su vez, controla el flujo de tráfico y ofrece mucha comodidad a la gente.

Las barreras para aparcamientos ayudan a controlar el flujo de vehículos en varios puestos de control y sólo permiten el paso después de pasar por un control. Hay varios tipos de barreras de aparcamiento que se encuentran en varios lugares.

Estas barreras de aparcamiento pueden ser tripuladas o no tripuladas, lo que también se conoce como barreras automáticas. Las barreras automáticas para aparcamientos ayudan a ejercer un control total sobre el flujo de vehículos durante todo el día. Los cambios repentinos en las condiciones climáticas no son un obstáculo para el funcionamiento de estas barreras automáticas.

Otra variante común de barrera de aparcamiento es la de pago y salida. En este sistema, la barrera se levanta y permite el paso al introducir el ticket. Algunas de ellas llevan incorporados sensores que indican el momento exacto en que se ha pasado por ellas.

En términos de seguridad para los propietarios de vehículos, hay dos tipos de barreras de aparcamiento: las montadas en columna y las montadas en el suelo. Aunque el objetivo de ambas es el mismo (evitar que los vehículos traspasen el perímetro del aparcamiento), ambas funcionan con ligeras variaciones. Estas dos barreras se clasifican a su vez en flexibles y rígidas.

Las barreras flexibles para aparcamientos están diseñadas para soportar pequeños golpes sin causar ningún daño a la barrera o al vehículo. Los daños causados a los vehículos se reducen al mínimo en este tipo de sistema y, por lo tanto, se reducen las posibilidades de que los pasajeros sufran lesiones.

En cambio, las barreras rígidas de Cotmesa detienen a los vehículos, pero la posibilidad de causar daños al vehículo y a sus ocupantes es alta. Veamos ahora los dos tipos principales de barreras para aparcamientos de los que hemos hablado anteriormente.

  • Barrera de aparcamiento montada en columna: La principal ventaja de utilizar este sistema es que apenas ocupan espacio en la zona de aparcamiento, por lo que proporcionan un amplio espacio para aparcar. Se pueden montar directamente en columnas estructurales con postes provisionales. Esto los hace ideales para construcciones enormes y edificios nuevos. Los diseñadores pueden evaluar el impacto de las fuerzas y su repercusión en caso de cualquier adversidad.
  • Por otro lado, las barreras montadas en el suelo son la única opción para los lugares en los que no se dispone de columnas para instalar barreras para rampas, niveles divididos, accesos a aparcamientos o para proteger las vías de acceso. Las barreras de suelo para aparcamientos son también la única opción disponible para las reformas perimetrales con el fin de minimizar la mejora estructural.

Los robos y los daños son las dos principales preocupaciones de cualquier propietario de vehículos. A pesar de aparcar sus vehículos en lugares adecuados, estos dos temores siguen rondando la mente de los propietarios de vehículos. Sin embargo, con la instalación de barreras en los aparcamientos se pueden evitar, o al menos minimizar, los dos riesgos que pueden surgir debido a los robos y los daños.