1. No pierdas el tiempo

¿Lo ves? Me he puesto manos a la obra, y tú también deberías hacerlo. Una vez que hayas establecido sistemas de organización, el resto del trabajo puede hacerse cuando tengas tiempo, por ejemplo, durante esos veinte minutos extra en el sofá viendo Netflix.

Si tienes tiempo para debatir durante diez minutos si debes recoger ese cajón de la cocina, tienes tiempo para hacerlo.

2. Crear un área de preparación

Establecer un espacio inicial para organizar y clasificar puede ser de gran valor más adelante. De este modo, puede fijarse el objetivo de empaquetar una habitación cada vez sin poner el resto de la casa patas arriba en un mar de cajas, cinta de embalar y etiquetas a medio terminar. Tu área de puesta en escena también es un buen lugar para guardar las cajas de esos artículos esenciales, los últimos en llegar y los primeros en abrirse cuando no los estés usando.

3. Purga de trastos

Tenga en cuenta que este nuevo hogar puede ser una oportunidad para desprenderse de algo más que de una casa o apartamento antiguo. ¿Realmente necesitas llevarte todo? Esos tres móviles viejos que te dices que podrías vender en eBay: deshazte de ellos. Tus cosas no se van a ir a ningún sitio hasta que tú lo hagas, así que recicla, dona o tira todo lo que no sea esencial y quítale importancia a las facturas de la mudanza.

Recuerda que una mudanza exitosa no consiste sólo en trasladar las cosas que quieres de un lugar a otro: también se trata de saber cuándo dejar algunas cosas.

4. Mantenga juntos los objetos almacenados

Mantener los objetos guardados juntos es una buena manera de facilitar la transición una vez que se desempaque en la nueva ubicación. En lugar de vaciar la cómoda, ¿por qué no sacar cada cajón y envolverlo en papel retráctil? La ropa que hay dentro se mantiene organizada e intacta, al igual que tu cordura. O saca la bandeja de los cubiertos (aunque probablemente sea mejor mantener esa bonita cubertería de plata por separado) y envuélvela con todo lo que hay dentro antes de meterla en una caja de cocina.

Consejo de MUDANZAS EL CID: no es la mejor idea intentar esto con tus estanterías, a no ser que quieras que la sopa de letras esté por todo el suelo del camión de la mudanza.

5. Anota todo

Por último, recuerda que nadie se acuerda de todo. Apúntalo todo. Abraza a tu organizador interior. Hacer listas y revisarlas dos veces es importante, pero sin etiquetas y sistemas sólo consigues un montón de habitaciones y cajas. Hacer carteles para tu nuevo hogar y etiquetar cada caja para que coincida con un cartel (por ejemplo, «la habitación de Juan») puede ahorrarte minutos (que se convierten en horas) de revolver entre esas habitaciones que huelen a nuevo con una caja de cincuenta libras en las manos.