Acabas de alquilar o comprar tu nueva casa y estás listo para empezar el siguiente capítulo de tu vida. Puedes ver la línea de meta, ¡y ya casi está ahí! Ahora sólo tienes que cruzarla. Con tantos aspectos diferentes relacionados con la mudanza, es fácil olvidarse de algo aquí o allá. Estos consejos te ayudarán a garantizar que el día de la mudanza sea un día tranquilo, sin dolores de cabeza ni disgustos innecesarios de última hora.
CÓMO RETIRAR LOS OBJETOS PESADOS Y FRÁGILES DE LOS ARMARIOS
Es la víspera de la mudanza y aún no has terminado de empaquetar. Guardar los platos te está llevando más tiempo del que esperabas. Pero, por fin, crees que has terminado de empaquetar toda la casa. Respiras aliviado y te sirves una copa de vino para celebrarlo. Recorres tu casa por última vez y te das cuenta de que hay una cómoda en un rincón, llena de cosas. Estás demasiado cansado para preocuparte y crees que se puede mover tal cual.
Lo que no sabías es que a la cómoda no le gustan los cambios. Su estructura y sus patas no están acostumbradas a moverse, sobre todo con los cajones llenos de cachivaches. La mudanza termina y sólo hay una víctima: esa pobre cómoda, junto con todos los objetos rotos de su interior. Ahora sólo puedes pensar en ese juicio nocturno. Los artículos deben ser reemplazados o reparados, y ese tiempo que ahorró anoche, vuelve a perseguirlo.
Es un momento frustrante que podría haberse evitado fácilmente. Si se trata de una cómoda ligera, retírelo todo antes de la mudanza. Simplemente no vale la pena el riesgo. En el caso de las cómodas más resistentes, normalmente se pueden dejar objetos como la ropa dentro, mientras que los objetos frágiles deben retirarse siempre.
ASEGÚRESE DE QUE HAY UNA PLAZA DE APARCAMIENTO DISPONIBLE PARA EL CAMIÓN DE LA MUDANZA EN AMBOS LUGARES
Es la mañana de la mudanza y la empresa de mudanzas te llama para decirte que están de camino. Te preguntan dónde pueden aparcar su gran camión, y es entonces cuando cunde el pánico. Sales corriendo y te encuentras con que los coches están alineados en las calles hasta donde alcanza la vista. La plaza de aparcamiento más cercana está a dos manzanas de distancia y, tímidamente, informas a los de la mudanza de la situación. Te informan de que la mudanza tendrá que hacerse hasta altas horas de la noche y costará el triple de lo que habías previsto.
Reservar una plaza de aparcamiento en ambos lugares es esencial para una mudanza eficaz. Es responsabilidad del cliente proporcionar el aparcamiento para el camión de la mudanza. Las multas de estacionamiento también son responsabilidad del cliente, por lo que si se asegura un lugar de estacionamiento en ambos lugares, no tendrá que incurrir en cargos/multas adicionales. Esto hará que la mudanza sea más corta y fácil.
RESERVAR LOS ASCENSORES
Los profesionales de MUDANZAS EL CID han llegado y entran en su apartamento. Levantan y llevan su sofá al pasillo. Uno de los operarios de la mudanza pulsa el botón del ascensor y espera 2 minutos a que llegue uno. Las puertas se abren, y hay 6 personas y un perro apiñados, sin posibilidad de meter siquiera una lámpara.
Si vives en un edificio de apartamentos o en un piso alto, tendrás que reservar un ascensor y coordinar los horarios con tu empresa de mudanzas. Los edificios suelen equipar y proteger el ascensor de servicio con almohadillas/mantas antes del comienzo de la mudanza, y la mayoría de los lugares ni siquiera le permitirán mudarse sin reservar uno. Muchos edificios también exigen un «Certificado de Seguro» de la empresa de mudanzas. Este COI normalmente debe recibirse antes del día de la mudanza. Para obtener una copia, es tan fácil como solicitarlo a la empresa de mudanzas por correo electrónico o fax.
ETIQUETAR LAS CAJAS, SEGÚN CADA HABITACIÓN
¡Lo ha conseguido! La mudanza se ha completado, los operarios se han ido y ahora estás solo en tu nueva casa con todas tus posesiones. Pero entonces miras la casa y hay cajas por todas partes. Abres la primera caja en el salón y ves que está llena de platos. Vas a la cocina y descubres que esas cajas están llenas de mantas y ropa. Tan cansado como estás, te das cuenta de que esta mudanza no está cerca de terminar.
Para ayudar a aliviar este problema, hay un proceso sencillo que se puede hacer mientras se embala: etiquetar cada caja a medida que se embala. De este modo, los encargados de la mudanza podrán colocar las cajas etiquetadas en la habitación que deseen. Lo último que quiere hacer el día de la mudanza es pasar horas innecesarias dedicadas a encontrar objetos por toda la casa, y luego tener que colocarlos donde corresponde. Una simple etiqueta en cada caja hará que sea mucho más fácil colocar su nuevo lugar y que se sienta como en casa en poco tiempo. El personal de la mudanza también podrá determinar la forma más segura de apilar las cajas en el camión de la mudanza. Escribir «frágil» en las cajas de artículos delicados también permitirá a los encargados de la mudanza saber cómo apilar las cajas, evitando así que sus pesos de 100 libras descansen encima de su juego de porcelana antiguo.
A pesar de lo estresante que puede ser una mudanza, hay medidas sencillas que puede tomar para asegurarse de que su mudanza se desarrolle de la mejor manera posible. Un poco de preparación es muy útil y, en este caso, le ahorrará tiempo y dinero, algo que todos podemos apoyar.